De manual a automático
Hasta hace poco tiempo, cientos de llaves se gestionaban de la misma forma: se colgaban en clavos en unas tablas de madera colocadas en cada piso del museo. Al final del día, las tablas se guardaban en una caja fuerte y a la mañana siguiente volvían a colocarse en el lugar que les correspondía dentro del enorme edificio. Las llaves especiales necesarias para el mantenimiento técnico y otros trabajos similares se recogían y firmaban manualmente en el mostrador de la recepción.
Control total de las llaves, siempre
Recientemente se han instalado dos de nuestras unidades KeyControl en lugares estratégicamente elegidos del museo, que tiene así el control total de sus llaves. Ahora, el retiro de cada llave se registra digitalmente, mientras que en el pasado las llaves desaparecían o los empleados se las llevaban a casa sin darse cuenta. Este registro digital permite al museo controlar todas sus llaves 24 horas al día, 7 días a la semana, para saber dónde y quién las utiliza. Todas las llaves permanecen siempre dentro del museo, lo que significa que el personal relevante siempre tiene acceso a todas las zonas internas de las seis alas del edificio.